El Mercado de la Pulgas esta ubicado en el límite de los barrios de Palermo y colegiales en el predio denominado M2 delimitado por las calles Conde, Dorrego, Gral. E Martinez y concepción arenal. Abrió sus puertas por primera vez en el año 1988 en la clásica esquina de Niceto Vega y Dorrego. Allí funcionó durante 18 años consecutivos hasta diciembre de 2005, momento en el que se mudo provisoriamente a su actual ubicación. Allí funcionará hasta que concluyan las obras de reciclado y puesta en valor del antiguo predio. Todos los ciudadanos y turistas que quieran visitar el mercado lo podrán hacer de martes a Domingos en el horario de 10 a 19 en la nueva dirección.

El recorrido del mercado está organizado a través de 6 pasillos denominados cada uno con las letras de la palabra PULGAS, en los mismos podemos encontrar desde piezas antiguas únicas de elevado valor, hasta objetos modernos usados. Desde un collar de perlas hasta un ropero de madera. Los objetos varían en las formas, materiales, tamaños y épocas. Los rubros más destacado son las antigüedades, coleccionismo, iluminación, vajilla, muebles. Aparte de la venta al público de productos se ofrece el servicio de restauración. En el caso de los muebles, la restauración consta de un pulido, encolado y lustre de las piezas. En su mayoría los objetos llegan al mercado después de haber sido comprados en remates. Los muebles y objetos más antiguos son piezas únicas europeas que ingresaron al país en la ola inmigratoria de 1920, otra década que está muy presente es la del 70, a través de sus particulares objetos de ropa e iluminación. En palabras de uno de los permisionarios: “los que visitan el mercado asiduamente saben que vienen a buscar eso que no se encuentra en ningún otro lado”.

Al edificio que alberga al Mercado de Pulgas se propone su revitalización conservando su uso original. El proyecto plantea el reordenamiento de los puestos estableciendo modulaciones y circulaciones claras.
Se repararán integralmente las cubiertas de chapa y vidrio armado existentes, las fachadas perimetrales y sus marquesinas, los pisos interiores y todas las carpinterías actuales.

Dado que el lugar se encuentra en actividad y una parte del predio está ocupado, fue necesario organizar tareas operativas como un censo y la reubicación de los comerciantes. A estos efectos se conformó una UPE (Unidad de Proyectos Especiales) que organizó a las distintas áreas involucradas para realizar dichas tareas.