La relación entre la abeja y el hombre, data hacia el año 6000AC. La Biblia hace referencia en el antiguo testamento a la abeja y a los panales 68 veces, donde es común la frase "...una tierra que emana leche y miel...símbolo de abundancia y prosperidad valorado por el hombre en todo los tiempos" Citar las razas existentes es irrelevante, porque lo que nos interesa saber son aquellas con un interés comercial que inciden en la naturaleza por su densidad poblacional y sus efectos en el ecosistema.

Reconocemos, entonces, cuatro de ellas; a) La abeja Negra: es originaria del norte de Europa, oeste de los Alpes, Rusia y la península Ibérica b) La abeja Italiana: son originales de una zona de Italia llamada Liguria; Es codiciada por su mansedumbre como también por la capacidad de producir gran cantidad de cría. c) La abeja Carnica o Carniola: natural de la parte sur de los Alpes Austriacos, y norte de los Balcanes. d) La abeja caucásica originaria en los altos Valles del Cáucaso Central.

Los himenópteros (abejas y avispas) son el grupo polinizador mas importante, aprovechan el polen como fuente básica de principios inmediatos y el néctar como combustible metabólico. Sus cualidades para conseguir el éxito en esta función; visitan muchas flores por unidad de tiempo y muestra una gran fidelidad a la especie de flor y recíprocamente a la planta a la que se dirigen en cada vuelo.

Se han realizado experiencias con las abejas y se descubrió que su vuelo a la flor cuando esta sale a su encuentro sabe reconocer (la abeja) que la flor segrego néctar inclusive en un horario determinado, obteniendo de allí su ración de alimento e involuntariamente impregnado de polen lo trasladan a otra flor cuya planta podría ser de la misma especie o no; asegurando la fecundidad del óvulo lo que se denomina polinización cruzada.

En sus flores, las plantas y en la vida activa de los insectos se genera en tiempo y forma la coincidencia de una relación comprometida. Las flores modificaron sus formas para facilitar el acceso a los nectarios; de la misma manera los colores, sus pétalos, y ofrecen señales para que las abejas identifiquen la fuente de su aprovisionamiento. La problemática de las abejas melíferas:

En estos últimos años recrudeció la cuestión sanitaria en referencia al tratamiento de las colmenas y a la actividad apícola en sí. Por las siguientes razones:

a) Por un lado el ingreso de aficionados y aventureros financistas que tomaron a la producción apícola con idea de una rápida y sustentosa renta. b) La producción de fármacos, por compañías piratas que nos les interesa los efectos colaterales de sus productos - peor el remedio que la enfermedad- c) Apicultores que por el hecho de achicar costos no les preocupa demasiado la salubridad de sus apiarios y por consecuencia muy a menudo ensayan por consejo de otros apicultores principiantes formulas "muy económicos y fáciles", empeorando la situación. d) Falta de control de idoneidad en manejo e instalaciones apícolas. e) Colmenas abandonadas en zonas boscosas y/o en zonas inaccesibles durante años con la consecuente propagación de enfermedades. f) El uso de plaguicidas en apicultura con sustancias químicas prohibidas por leyes o decretos desde hace mucho tiempo, etc.

Proteger a los insectos particularmente a la abeja melífera es sin duda garantizar la viabilidad de muchos recursos agrarios y ganaderos mas allá de la debida protección a nuestro ecosistema.