COMUNA 12

Sonría, Mauricio lo está filmando

El jefe de Gobierno porteño inauguró el nuevo sistema de seguridad y prevención del delito a través de cámaras de video que monitorearán los barrios de Coghlan, Saavedra, Villa Urquiza y Villa Pueyrredón.

El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, inauguró ayer el nuevo sistema de seguridad y prevención del delito a través de cámaras de video en la comuna 12, que comprende a los barrios de Coghlan, Saavedra, Villa Urquiza y Villa Pueyrredón y sostuvo que su gestión continuará trabajando prioritariamente “para cuidar la vida de la gente y lograr que los argentinos recuperemos la libertad de poder salir a la calle sin miedo”.

Con este dispositivo puesto en marcha el jueves 2 de septiembre el Gobierno de la Ciudad completó la primera fase de la instalación de la moderna red de monitoreo, que ya suma 300 cámaras en toda la Ciudad y anticipó que en marzo de 2011 el número ascenderá a mil.
El jefe de Gobierno, afirmó exultante, que este plan de instalación de cámaras prevé cubrir todo el territorio de la Ciudad con dos mil más “que contribuirán a prevenir el delito y a que los que vecinos se sientan más seguros y tranquilos y puedan disfrutar del espacio público sin temor”.

Esta iniciativa se inscribe en el marco del Plan Integral de Seguridad que puso en marcha el Gobierno porteño al hablar durante el acto realizado en la sede del Centro de la Asociación de Comerciantes de Villa Urquiza, ubicado en avenida Congreso 4977.
Acompañado por el Ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro y por el titular de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco, el jefe de Gobierno compartió el encuentro con vecinos y comerciantes de la zona.

A pocos días de cumplirse un mes del derrumbe del gimnasio de la calle Mendoza, donde perdieron la vida dos jóvenes vecinos de Villa Urquiza, Macri, demostrando una vez más su falta de escrúpulos, destacó que los casi 400 mil ciudadanos que viven en la comuna 12 “ya se sienten más seguros gracias a la presencia de la Policía Metropolitana”.

Por su parte, el Ministro Montenegro señaló que las cámaras funcionan durante las 24 horas, los 365 días del año y recordó que están conectadas con el Centro de Monitoreo de la Metropolitana, que, a partir de un protocolo firmado con la Policía Federal, puede emitir una señal de alerta para dar intervención a esta última cuando las imágenes captan un hecho delictivo.

La policía metropolitana y las cámaras de seguridad no contribuyen a dar solución al problema de la inseguridad

Una nota publicada en el Portal www.noticiasurbanas.com.ar, da cuenta de un informe presentado por el Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano, que dice que la percepción pública de la inseguridad ha incrementado y alcanzó un nivel del 59 por ciento.

Los datos fueron arrojados a partir de una muestra de 620 casos, que fuera realizada entre el 22 de junio al 8 de julio, y que incluyera varones y mujeres mayores de 21 años.

Los datos arrojados dan cuenta de una alta cifra de inseguridad y además reflejan que la tendencia es constante en aumento en un 57 por ciento.

Asimismo, el robo está considerado como el delito más frecuente en un 45 por ciento.

Asimismo, el 74 por ciento de los individuos reconoce haber cambiado algún hábito en su vida cotidiana. Ante todo, ello se reflejaría en mayores precauciones generales y en un aumento de la desconfianza interpersonal.
Aunque se percibe que el delito es un fenómeno en aumento y endémico, casi 50 por ciento de los encuestados se manifiesta en contra de la pena de muerte y continúan siendo menos quienes se pronuncian a favor (39 por ciento).

Con respecto a la eficacia de la instalación de cámaras en ciertos lugares públicos tales como estaciones de trenes y subtes, opinaron que si bien es una herramienta que puede resultar útil como registro para la posterior identificación de los delincuentes, no es un recurso que sirva para evitar o controlar el delito (58 por ciento).

En cuanto a la efectividad de la nueva Policía Metropolitana para la disminución de la inseguridad en la Ciudad, la mayoría (55 por ciento) considera que no es un recurso que contribuya a tal fin.