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Buenos Aires, Argentina /
Fecha de Publicación:11/01/11 Redacción ParqueChasWeb

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ENTREVISTA A LILIANA VÁZQUEZ, DIRECTORA DE LOS VILLURQUEROS

"La Grafa es la parábola más perfecta de un país que se derrumbó"

Formada en el teatro independiente en los convulsionados setentas, en el 2002 encontró en el teatro comunitario el camino por dónde canalizar su vida y su profesión. En estos momentos, el grupo está investigando la historia de la Fábrica GRAFA que funcionó en Villa Pueyredón, para rescatar la memoria que luego será contada y junto a otras agrupaciones barriales están armando un espacio cultural en la recuperada Cooperativa Mac Body de Villa Urquiza. Además, responde a quiénes los acusan de estar cerca del gobierno de Macri, por ensayar en el Complejo Cultural 25 de Mayo.



Liliana Vázquez




Por Fernando Belvedere



- ¿Cómo nace el grupo de teatro Los Villurqueros y por qué decidieron que fuera comunitario?


- El grupo nace en el año 2002 , en las calles de Villa Urquiza, más exactamente en la plaza Echeverría, allí junto a otros vecinos entre asambleas y cacerolas comenzamos a formar una comisión cultural que pudiera tratar algunos temas que nos preocupaban, identidad, derechos, memoria barrial y proponer mediante la acción teatral (yo venía del teatro popular e independiente) un cambio cultural a través del arte, o sea que utilizando las herramientas que teníamos formamos un pequeño grupo. Esta visión arranca de la necesidad de juntarnos, de repensarnos como sociedad y como soy teatrera de alma, la crisis me encuentra volviendo a la fuente, el teatro como medio expresivo y lugar de resistencia.

- ¿Cuál había sido tu experiencia anterior a Villurqueros?

- Vengo como te decía del teatro independiente y popular, un teatro comprometido en lo ideológico y autogestivo que luchó contra todos las formas de opresión que se fueron dando sistemáticamente en nuestro país y en el mundo.

Comienzo en el 75 con un grupo de teatro barrial y en el año 1977 a formarme académicamente en la escuela del viejo TDC (Teatro del Centro) con profesores de primera línea, Manuel Iedvadni, (Manolo es el director más Brechtiano que encontré en mi vida), Luis Rossini, Arturo Bonin, Raquel Albéniz etc.; años más tarde me formé con Raúl Serrano, López Vidal, Alberto Rubistein e Inda Ledezma entre otros.

Los autores que abordábamos en esos años de formación muy intensa eran; a nivel internacional Bertol Brecht, Artur Miller,Tennessee Williams, Jean Genet, Oscar Wilde, Ionesco, Pirandello, Chejov, Sartre, y a nivel nacional Tito Cossa, Dragún, Gorostiza, Canal Feijoo, Griselda Gambaro, Toto Pavlosky, Monti, Operto, Y mi gran amor Alberto Adellach.

Muchos autores eran para nosotros formadores de pensamiento y algunos (los nacionales) representaban la renovación vanguardista surgida a partir de los años 1960, década en la cual la meta era la libertad de expresión (veníamos del golpe del 55) y con graves problemas sociopolíticos.

Mi formación comienza durante el régimen militar en plena censura y con muchos de los mejores profesores “amordazados” o exiliados. Esa censura dió paso a buscar otras formas de decir y mostrar lo que nos pasaba y comienzan a aparecer obras grotescas referidas a la situación social y de protesta contra el régimen. En Teatro Abierto, durante 1981, compartí con miles de personas esta necesidad de romper con la censura, con el autoritarismo y sobretodo conocer personalmente a tantos autores y directores reconocidos y poder integrarme a la nueva corriente de jóvenes, ser parte de esa corriente y poder manifestar y marchar sin cesar hasta ver nuevamente la democracia; a pesar de la quema del teatro Picadero y de otras tantas cosas que pasaban para amedrentarnos

Luego abrimos, junto al grupo de teatro épico que dirigía Iedvadni, “El Galpón del Sur”, un teatro bellísimo en un viejo garaje en la calle Humberto 1º y Entre Ríos en el que volvió a actuar Norman Brisky luego de su exilio y Franklin Caicedo. Otras figuras nos ayudaron con la apertura del teatro y allí estrenamos “Pedro Bohorquez, el Inca andaluz”, "Santa Juana de los Mataderos", "Los casos de Juan", dirigidos por Manolo, Inda Ledesma y Alberto Rubinstein.

Con el restablecimiento de la democracia, ese tipo de construcción se fue diluyendo y la escena y los espacios volvieron a ser ocupados por consagrados sin dar espacio a las nuevas construcciones. Aparece entonces lo que fue el MOTEPO (Movimiento de Teatro Popular) formado por Vidal, Talento y otros directores muchos de los cuales realizaban buenas obras de teatro callejero y popular que luego dan origen al teatro comunitario.

Hacer teatro siempre me apasionó y encontrar el teatro comunitario fue encontrar el canal exacto por dónde quería fluir y creo no me equivoqué. Así dejo el teatro independiente y armo “Los Villurqueros” junto a mi compañero en la vida y en el arte, Oscar Sakkal a quien conocí en el 75 en el primer escenario que pisé en mi vida de artista, Después busqué asesoramiento y de la mano de Ricardo Talento (es para mi el gran referente), director del Grupo de Barracas y Ademar Bianchi, otro director que coordina el Grupo de Teatro Catalinas, ingresamos como grupo a la Red Nacional de Teatro Comunitario de la cual formamos parte junto a los distintos grupos del país que están en esta corriente y ya son más de cien, con una cantidad de integrantes cada uno que varían de los treinta a los trescientos, como el caso de Catalinas.

- ¿Por qué decidieron salir a contar historias de la memoria colectiva?

- Porque es nuestra realidad, conocer nuestra historia es encontrarnos con nosotros mismos, el encuentro es lo más importante que se produce con el teatro comunitario. Cuando se cuenta lo que se vivió colectivamente el otro se mira como en un espejo y se reconoce.

Este tipo de teatro es de restauración, restaura la memoria y nos plantea los porqué estamos cómo estamos, de dónde venimos, cómo fue que nos perdimos y a dónde podemos llegar si juntos nos recuperamos de la amnesia a la cual fuimos inducidos por el gran bombardeo de los medios de comunicación monopólicos, que durante más de cien años sólo respondieron a las necesidades del establishment, haciéndonos creer que nada tenía raíz.

Toda pérdida provoca búsqueda y toda búsqueda encuentro y el encuentro produce alegría, el teatro comunitario es eso resumido, por eso siempre termina en una fiesta de celebración y celebramos eso, encontrarnos.

- ¿De qué se nutre el grupo para contar sus historias?

- De lo que está en la calle, en la memoria de la gente, lo dice León Gieco: “todo está guardado en la memoria”. Una foto, un edificio antiguo, son motores que la ponen en marcha y así contamos la Fábrica Avanti. Podemos decir textos enteros sin haberlos escritos porque son las palabras que usaron los vecinos relatándonos escenas vividas por sus padres o abuelos quienes trabajaban allí.

- En estos momentos están investigando la historia de la GRAFA ¿con qué cosas se encontraron?

- Es muy fuerte, con mucho de todo, con la vida pujando, con innumerables historias, porque en Grafa trabajaban miles de obreros, gente que tenía una vida, una historia cada uno, un proyecto. Gente que tenía trabajo.

La Grafa es la parábola más perfecta de un país que se derrumba, la desindustrialización del país se puede contar a través de ella, cómo el gran poder económico manda y se destruye todo en beneficio de unos pocos.

Nos encontramos con luchas obreras, sindicalistas corruptos enfrentado a sindicalistas honestos, empresarios que deciden quién es el próximo ministro de economía, obreros que no entregaron sus ideales, represión organizada, desaparecidos, torturados, hijos que desean contar la historia de sus padres, obreros que vuelven a revivir esa angustia de perder su trabajo, sus compañeros, curas que acompañaron, otros que entregaron, amigos perdidos, amigos reencontrados y con un predio arrasado y en su lugar un gran supermercado…como te decía una parábola perfecta de la Argentina destruida por una plaga de langostas que pujan por volver.



"Los Villurqueros" (gentileza Villurqueros)



- Liliana, además de dirigir Los Villurqueros, estás haciendo trabajo barrial utilizando el arte como herramienta de transformación social. ¿Con qué realidades te encontrás y qué respuesta obtienen de parte de la gente?

- Estamos ayudando a construir un espacio cultural en la fábrica recuperada Mac Body constituida en cooperativa de trabajo por sus obreros que de esa forma resistieron al cierre y lograron recuperarla como fuente de producción. Desde hace un año venimos apoyando ese trabajo con otras asociaciones barriales, Chicos del rincón y Agrupación Aconcagua (Scout). Tal vez por la experiencia, nos tocó la organización de la parte cultural y en eso estamos, ya se realizaron muchísimas actividades en el espacio con gran afluencia de público.

Algunas de las actividades que estamos haciendo: Muestra de fotos, se estrenó el documental de Carlos Larrache “Anann de Pergamino”,una muestra muy importante fue sobre la fábrica Grafa dónde dieron testimonio los obreros sobrevivientes, el padre Domingo y los hijos de los desaparecidos en el marco de la investigación histórica que venimos realizando para armar el entramado de la obra.

Se efectuaron charlas, debates y sobretodo se dieron funciones de teatro invitamos a los grupos Mate Murga y La Brecha, actuamos nosotros, se realizaron peñas y grupo el teatro espontáneo La Tapa cerró el año en el lugar. La cosa no es sencilla, estamos trabajando a dos puntas, la construcción y la formación de otros y de nosotros.

- ¿Cómo pueden amalgamarse tantas realidades?

- La realidad del obrero pasa por el sustento diario, no puede comer si no trabaja. Lo cultural pasa por otra realidad y lo artístico por otra. Pero cuando estás involucrado, construyendo tan cercano uno del otro, terminamos por implicarnos más con el compañero. Ellos disfrutan de las obras y de los encuentros a pesar del cansancio diario, y nosotros comprendemos lo difícil que es luchar aisladamente por la defensa de la fuente de producción en esta sociedad capitalista. Entonces las situaciones se mezclan y eso es bueno, pero cada uno en lo suyo está construyendo otra realidad más integradora e inclusiva.


- ¿Reciben algún apoyo de parte del Gobierno de la Ciudad?

- No. Hace poco me contaron que un señor, psicoanalista que en su momento andaba por las asambleas barriales como gran iluminado proponiendo que se vayan todos y luego integrante de “Vecinos por el 25” planteó que “Los Villurqueros” estábamos con Macri: eso por ensayar en el 25 de Mayo. ¿te das cuenta? sólo por estar en un lugar que nos pertenece y por el luchamos por más de 20 años por su restauración, ya te hacen acreedor de esa “distinción” y debo salir a explicar que no tenemos apoyo del Gobierno de la Ciudad por razones más que obvias, pero son tantos los imbéciles sueltos que nos asocian con los distintos poderes de turno que dan risa. De ser cierto, ya pasamos por la derecha, por el trokismo, por los radicales, la iglesia (con las corrientes católicas y evangélicas, sin olvidar el judaísmo) los peronistas y los pedorristas, los progresistas, socialistas y ahora los PRO. Si cada uno hubiera invertido en nosotros, yo no viviría en una casa alquilada, no trabajaría en el Hospital Tornú siete horas diarias como promotora de salud y secretaria del área programática, mi esposo no trabajaría en una empresa textil y además, no estaríamos haciendo malabares para comprar los elementos para realizar la escenografía de la nueva obra pero, y esto va muy en serio, si alguno quisiera invertir (no creas que no lo intentaron) no lo aceptaríamos ya que se perdería independencia que se necesita para decir lo que se quier decir.

Muy distinto, es presentar proyectos para subsidios a nivel nacional o de ciudad en los organismos de cultura, ya que como grupo podemos hacerlo y creo que merecemos tener los recursos que son de todos para hacer aquello que nos proponemos, pero mágicamente no salimos favorecidos nunca. El único pequeño subsidio al que se accedió, lo dieron para realizar el 7º Encuentro Nacional de Teatro Comunitario hace tres años y eso avalado por el trabajo de la Red de Nacional de Teatro Comunitario. A esos subsidios nos presentamos: Catalinas, Barracas y Villa Urquiza, que éramos los únicos de todos los grupos que teníamos personería jurídica y eso sirvió para costear parte de los gastos de todo el encuentro.

- ¿Qué opinás de la gestión cultural del gobierno porteño?

No me gusta, con el mismo presupuesto se pueden hacer mil cosas mejores pero además el presupuesto de cultura y educación es el más bajo de la historia. Me molesta que se invierta en un mega evento como por ejemplo traer a Lerner a la puerta del 25 y se centre todo en eso cuando SE PERDIÓ EL ESPACIO PÚBLICO. Los vecinos no pueden utilizar la plaza para eventos, o la calle como lo hacíamos en otros momentos sin pasar miles de filtros que te impiden plasmar aquello que venías realizando, las fiestas populares.

Nos ponen un corsette, nos quitan esa libertad de ser hacedores y no solo consumidores de cultura, nos impiden elegir en quién y cómo invertir el recurso. No me molesta ver a Lerner, lo que me molesta es no poder ver otras cosas y que mi dinero de contribuyente se utilice para hacer lo que el señor “Culturoso” quiere.

- Si hay vecinos interesados en sumarse a la tarea de ustedes, ¿cuáles son las vías de contacto?

- Cine teatro 25 de Mayo los días miércoles a partir de Marzo a las 20 hs. La actividad es Gratuita y deben llamar para tener una entrevista conmigo al 4543 7785 o al 1562533405 a partir del 15 de febrero.
Correo electrónico: lilivillurquera@hotmail.com / villurqueros@yahoo.com.ar

En Marzo comienza el taller de teatro para niños y adolescentes, los sábados a las 11 horas en Mc Body. Deben anotarse con tiempo para ir armado los grupos. El curso para niños tiene un costo de 75 pesos mensuales.





 


 








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