EL SUBTE EN VILLA URQUIZA

La estación terminal se llamará Juan Manuel de Rosas

Se trata de una de las cabeceras de la línea B, ubicada en Triunvirato y Monroe. Esa última calle llevó el nombre del Brigadier General entre 1974 y 1976.



Así lo sancionó el jueves 23 de noviembre la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. El autor del proyecto fue el diputado porteño Miguel Talento, del Frente para la Victoria.

El legislador consideró al lugar como “inmejorable para homenajear al Brigadier General Don Juan Manuel de Rosas”. La acotación se debe a que entre 1974 y 1976 la calle Monroe llevó el nombre del caudillo federal, que fue quitado de la nomenclatura urbana por la última dictadura. Los fundamentos del proyecto señalan la intención de “rendir homenaje al Brigadier General Don Juan Manuel de Rosas, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, con esta Ciudad como capital provincial”.

Rosas también fue Encargado de las Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina y el general José de San Martín lo hizo depositario de su sable libertador, en reconocimiento al combate de la Vuelta de Obligado contra la invasión de una flota anglo-francesa.

Quienes cuestionan la iniciativa ven en Rosas a un dictador, un hombre sin principios democráticos valederos y culpable de muchos asesinatos que no ameritarían tal homenaje.

"En torno a Rosas se construyó toda una historia que lo denigraba, acusándolo de crímenes y de cosas que el revisionismo comprobó que eran falsas” -aseguró Oscar Denovi, del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas. “Era una época muy cruel, pero no por responsabilidad de los federales ni de Rosas", dijo.

Para Denovi, Buenos Aires tiene una deuda. "El nombre de Rosas falta en la ciudad donde nació y de la que fue benefactor. Fue él quien hizo obras hidráulicas y transformó un bañado en los parques de Palermo. Su caserón era la casa de Gobierno y esos parques eran públicos. En parte del predio del actual zoológico él ya había hecho uno con especies animales autóctonas".

Pero la nomenclatura lo trató mal. "Su casa estaba en la actual avenida Sarmiento, que dicho sea de paso fue abierta por Rosas, dijo Denovi y agregó: “el monumento a Sarmiento está donde se ubicaba su dormitorio".

Por su parte, Talento explicó: "buscamos incorporar el nombre de Rosas en forma no litigiosa, en una obra nueva. Como esta estación, que justo está en la avenida que en 1973 fue denominada Rosas. Pero la dictadura se lo sacó y restituyó el de Monroe".

"Si a Monroe se le sacó el nombre de Rosas fue porque él no merece homenajes”, sostuvo Luis José Vincent de Urquiza, historiador y sobrino tataranieto del general que derrotó a Rosas en la batalla de Caseros. “Su único mérito es que el general San Martín le donó el sable, como reconocimiento de haber defendido la soberanía de la patria en la batalla de Obligado", afirmó.

"No me opongo a que llamen Rosas a algo nuevo. Aunque preferiría que no, para evitar reavivar pasiones viejas que van a volver a enfrentar a los argentinos. Porque éste es el Boca-River de la historia. Y a mí me cuesta perdonar a personas que asesinaron tanta gente, pero del otro lado también se asesinó", concluyó.

Fuente: Periódico El Barrio