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Buenos Aires, Argentina /
Fecha de Publicación:17/07/09 Redacción ParqueChasWeb

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ENTREVISTA

“Mi padre se sentía más arquitecto que constructor”

La afirmación pertenece a Ana Cloppet, hija de Armando Santiago Frehner, uno de los dos ingenieros convocados en 1925 por el doctor Vicente Chas, para pergeñar el Barrio-laberinto.


foto gentileza Ana Frehner/fotomontaje: ParqueChasWeb.



Por Fernando Belvedere


“Pensaba que nunca más, iba a oir hablar de mi padre”. La confesión pertenece a Ana Frehner, hija de Armando Santiago Frehner, que, junto con al ingeniero Adolfo Guerrico, fueron convocados por el doctor Vicente Chas para proyectar un Barrio que siguiera los postulados del urbanismo inglés de la ciudad-jardín.
Don Gerónimo Grosso Giachino (1877-1956), un famoso martillero público de las primeras décadas del siglo veinte, habría copiado el trazado de una ciudad europea para ofrecérsela a la Familia Chas. El diseño radiocéntrico resultante, que significó llevar el pintoresquismo a su máxima expresión; permitió sacar más lotes que con la típica traza cuadricular y fue toda una novedad para la época. Aquel trazado fue aprobado en la sesión del 29 de septiembre de 1925 por el antiguo Concejo Deliberante.


Ana Frehner de Cloppet se puso en contacto con la Junta de Estudios Históricos de Parque Chas, luego de leer emocionada, en el suplemento “Belgrano” del diario La Nación, una nota sobre la historia de Parque Chas en la que se nombraba a su padre.

En el mes de mayo último, Ana, volvió a transitar las calles enmarañadas del barrio que dibujó e ideó el ingeniero Frehner; para concurrir al encuentro acordado con integrantes de la Junta de Estudios Históricos de Parque Chas y este cronista.

De ante mano, existía cierta intriga por saber qué nuevo dato obtendríamos de parte Ana, sobre la tarea que le tocó ejecutar a su padre:

- “Papá se sentía más arquitecto que constructor, por eso creo yo, le ofrecieron proyectar Parque Chas”, dice Ana Frehner; y agregó que “le encargaron delinear el barrio en terrenos ínfimos, calles circulares y diagonales. Se rompió la cabeza para que las viviendas resultaran cómodas en lotes chicos, ¡se devanó los sesos!”, relata Ana con gran entusiasmo.

Para nuestra entrevistada, hablar de su padre, fue revivir anécdotas e historias que el ingeniero Frehner le transmitía a su familia; y en especial, la referida al proyecto que tuvo que encarar para delinear un barrio que saliera de la típica traza cuadricular heredada de los tiempos de la Colonia:

- "Cuando era chica, mi papá me traía periódicamente de paseo a Parque Chas, para mostrarme cómo iba progresando el barrio, ya que tenía un cariño muy especial por todo lo que hacía."

A través de su narración, nos pudimos enterar también, que el ingeniero Frehner siempre sostenía que el “ideólogo” de la nomenclatura de las calles del barrio (las que hacen mención de ciudades europeas) fue su cuñado, el ingeniero Gabriel Martone, un bohemio socialista italiano, que trabajaba junto a él, en la empresa constructora.

Armando Santiago Frehner había nacido en Santa Fe capital. Era hijo de suizos alemanes, y su padre trabajó en la construcción del Canal de Suez en 1869. Se recibió de ingeniero cuando el país tenía escasos profesionales de esa carrera.

La tesis de agrimensura con la que se graduó, fue realizada en 1919 y versaba sobre la mensura de uno de los barrios de la Capital Federal (UBA. Facultad de Ingeniería. Tesis 248).

Tuvo destacada actuación profesional al frente de las dos empresas constructoras que fundó: "Gerrico-Harilaos-Frehner" y "Frehner y Ferrecio", a través de las cuales construyó infinidad de casas y edificios en Belgrano “R”, donde residía con su familia. También proyectó el edificio del Hotel Bristol y la Sociedad Hebraica, entre otros.

En las mejores épocas, su estudio llegó a ejecutar veinte obras a la vez; y su última ubicación estuvo en la calle Juan D. Perón (ex Cangallo) 439, de la Ciudad de Buenos Aires.

Frehner trabajó también junto a la famosa filántropa Adelia Harilaos de Olmos (1865-1949); para quien realizó barrios obreros, colegios, iglesias, asilos y hospitales.

Distintas crónicas, relatan que esta benefactora, fue la figura social y religiosa más importante de nuestro país del siglo XX. Fue nombrada Marquesa Pontificia Argentina por ser una figura clave en la concreción del Congreso Eucarístico realizado en el país en 1934. Había heredado una cuantiosa fortuna de parte de su esposo Ambrosio Olmos; dueño de 400 mil hectáreas de tierras y el mayor propietario de cabezas de ganado del país de aquella época.

El ingeniero Armando Frehner falleció en 1973 y sus últimos proyectos lo realizó en 1972. Había nacido en 1890.

Segundo trazado de Parque Chas: Frehner y Guerrico

Cuando el Doctor Chas se decidió realmente a lotear y subdividir sus tierras, contrató para la delineación del nuevo barrio a dos ingenieros que habían cursado juntos sus estudios en Buenos Aires, y que acababan de graduarse: Armando Santiago Frehner (1890-1973) y Adolfo Guerrico (1897-1950).
El nuevo trazado combinaba la clara propuesta radio céntrica con el amanzanamiento ortogonal tradicional.

Indudablemente, un proyecto tan revolucionario en nuestra conservadora Buenos Aires, generó oposiciones tenaces. Curiosamente, las más acendradas se produjeron entre los funcionarios municipales encargados de aprobar el novel plan de urbanización.

Fue en ese momento cuando Chas contó con un aliado inesperado: El vecindario que accionó activamente ante el Intendente municipal, permitiendo la prórroga en el funcionamiento de los hornos de ladrillos hasta tanto se terminara con la apertura de calles en el nuevo barrio.

El mayor inconveniente que destacaba el Director del Departamento de Obras Públicas. Ing. Rebuelto, era la falta de fluidez del tránsito que se produciría al cruzarse por calles curvas y angostas. A esto se le intentó solucionar dando el ancho reglamentario de 17.32m a Andonaegui, a la vez que trazándola recta.

Finalmente el proyecto fue aprobado en la sesión del 29 de septiembre de 1925, durante la que el Doctor Chas recibió elogios impensados por parte del Concejal Sr. Zaccagnini, Presiente de la Comisión de Obras Públicas, que a continuación se transcriben:

"...porque se demuestra que no todos los capitalistas son ciegos y sordos a las reclamaciones de la ciudad y de sus propios intereses (...). merece pues señalarse el caso raro de un hombre inteligente y progresista (...)Esperemos que este ejemplo sirva de estímulo a aquellos terratenientes que (...)tienen cerradas al tráfico y a todo paso del progreso decenas y decenas de manzanas, considerando esos terrenos todavía como un feudo(...)el Señor Chas (...) se presenta como un burgués inteligente..."

¿Quién imaginaría tras esas palabras los años de lucha de los vecinos por sanear el pantano de la laguna y por eliminar los contaminantes y molestos hornos? ¿Cuántos inconvenientes tendrán todavía que soportar hasta que se vendieran todos los lotes del precio durante los siguientes 15 años? ¿Cuántos mayores beneficios económicos recibiría Chas con el mayor aprovechamiento del terreno?

Lo cierto es que - conscientes del provecho que obtendría Chas - se expusieron en la sesión de tratamiento del tema, las ventajas que lograría de la ciudad de aprobarse el plan presentado:

1.estéticas: "... evitará la monotonía de las calles rectas (...) el aspecto de una calle interrumpida al desembocar en otra es preferible al que se presenta una calle si se continuase, porque el frente de los edificios que cierran su prolongación constituye un fondo más agradable que la perspectiva de una lejanía (...ejemplo Arroyo y Cerrito...).Se trata de una nueva distribución y delineación (...)que hemos aceptado de buen grado, cansados de las viejas calles rectas, paralelas, interminables, donde la vista no parece encontrar descanso , y tan en oposición con todo empeño de embellecimiento urbano".
2. edificación: se fomentaría una rápida construcción de viviendas porque el costo de veredas y afirmados se reduciría en 1/3 y todos los edificios tendrían aire y luz.
3. espacios libres: el propietario donaría a la Comuna 238.000 m2, y con el trazado municipal previsto 80.000 m2. Menos.


Fuente: Parque Chas. El laberinto de Buenos Aires. Sonia Berjman.

 




 


 








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