A 45 AÑOS DE SU FUNDACIÓN

Grupo Gente de Buenos Aires : “El arte para todos”

A fines de los años ’60 y hasta la mitad de los años ‘70, cuatro amigos entrañables, los cuatro vinculados con el mundo de la cultura, emprendieron una tarea cultural intensa. Con un marco histórico-social propicio para el trabajo colectivo, los poetas Luis Luchi y Roberto Santoro, el artista plástico Pedro Gaeta y el músico Eduardo Rovira –de ellos se trata-, fundaron el Grupo Gente de Buenos Aires.

Luis Luchi, Eduardo Rovira, Roberto Santoro y Pedro Gaeta.




Por Lilian Garrido
para www.parquechasweb.com.ar

No hubo manifiestos ni declaraciones de principios, sino una propuesta muy clara basada en el sentido popular del arte y en la convicción de un arte para todos y no para unos pocos. El arte como construcción colectiva y como un trabajo cotidiano y compartido. Esta propuesta, a la que se sumaron rápidamente actores, artistas plásticos, escritores, fotógrafos, músicos, poetas y titiriteros puede sintetizarse en cuatro puntos interrelacionados:

1) Llevar el arte a los barrios. Con el objetivo de difundir las producciones artísticas, se desplaza el eje de la avenida Corrientes y sus alrededores hacia la periferia, es decir, se realizan conferencias, exposiciones de pintura, presentaciones de libros, recitales de música y poesía, etc., en clubes, sociedades de fomento, escuelas y otras instituciones barriales. En el club SABER, por ejemplo, han dado charlas de arte la profesora Herminia Di Giorgio y el artista plástico Hugo Griffoi.

2) Integrar las artes entre sí. Ninguna manifestación artística brillaba per se. Las carpetas de poemas editadas por el Grupo llevaban la ilustración de un artista plástico. El disco simple Tango de música a lo lejos incluía poemas de Luis Luchi leídos por él mismo, ilustración de tapa de Pedro Gaeta y música de Eduardo Rovira. El audiovisual Expresión Buenos Aires, realizado por el fotógrafo Juan Carlos Malieni, compaginaba fotos de la ciudad con otras de pinturas de Gaeta, más la voz de Héctor Alterio leyendo poemas de Luchi y la música de Eduardo Rovira. Las exposiciones de pintura se combinaban con recitales de poesía y algún número musical. Con el mismo sentido integrador y buscando que participara la mayor cantidad posible de gente, eran habituales las muestras de poemas-pinturas, inauguradas con la presencia de los poetas y los plásticos participantes.

3) Incentivar el diálogo entre los artistas y el público. Que buena parte del público perteneciera al barrio donde se desarrollaba la actividad, lo colocaba en situación de anfitrión, lo cual favorecía ese clima de “como en casa” que andando la noche se generaba. Por otro lado, la presencia de poetas, escritores, músicos y pintores abría de inmediato el diálogo. El hecho de que los artistas estuvieran allí en condición de igualdad, mezclados entre la gente, favorecía la comunicación. Hubo una reunión en el club SABER un sábado de 1971 –o quizás de 1972-, en la que artistas plásticos, poetas y músicos se habían dado cita junto a una multitud de vecinos. Santoro presentaba a quienes iban a leer o a cantar, dialogaba con la gente, invitaba a los vecinos a participar (me acuerdo de un señor mayor, del barrio, que, sentado al piano, interpretó zambas de su autoría y de dos muchachos que acompañados de una guitarra cantaban temas de Sui Generis). Santoro leía entusiasmado con su voz cascada y un bebé se puso a llorar. No había manera de callarlo y su madre, nerviosa, se levantó, dispuesta a salir a la vereda. “¿Le tiene que dar la mamadera al nene, señora? No se vaya: désela aquí”. La mujer sonrió, volvió a sentarse, y empezó a alimentar a su hijo.

4) Participación concreta de los artistas. Si se organizaba una exposición de pintura, los propios expositores colgaban la muestra. En la solapa de las carpetas editadas por el Grupo podía leerse “Gente de Buenos Aires. Una tarea continuada con sentido popular. El arte para todos y el artista participando verdaderamente en la realización de su trabajo”.

El mencionar las carpetas nos lleva a resaltar la tarea editorial del Grupo. Las ediciones de libros, carpetas y discos (ediciones artesanales y muy prolijas), tenían por objetivo difundir la obra de poetas, escritores, plásticos y músicos. Por otra parte, el bajo costo las hacía accesibles a todo el mundo. La editorial Papeles de Buenos Aires, Colección La Pluma y La Palabra, llegó a editar más de treinta carpetas con poemas de otros tantos poetas. Eran carpetas de cartón de pequeño formato (0,28 cm. de alto x 0,18 cm. de ancho), con una solapa abrochada que sostenía una veintena de hojas sueltas: en la primera, lugar y fecha de nacimiento del autor más un detalle de su obra publicada; en la segunda, el dibujo del artista plástico participante; en la tercera, la “declaración jurada”: un verso, un poema, un texto, en el que el poeta expresaba su opinión, su compromiso; en las siguientes, los poemas. Con el sello Gente de Buenos Aires editaban otro tipo de carpetas, de mayores dimensiones (0,35 cm. de alto x 0, 21 cm. de ancho), pero con el mismo formato (la solapa abrochada sosteniendo las hojas). En estas carpetas se intercalaban poemas con los dibujos del artista plástico participante y a veces en la solapa se incluía un prólogo preparado por otro escritor o poeta.

Gente de Buenos Aires puede sintetizarse en algunas palabras: entusiasmo, participación, acción y, fundamentalmente, convicción y voluntad de trabajo. Pedro Gaeta, único sobreviviente de los cuatro fundadores (Roberto Santoro fue desaparecido el 1º de junio de 1977; Eduardo Rovira murió en julio de 1980 y Luis Luchi en Barcelona, adonde se había exiliado, el 21 de octubre de 2000), intenta mantener al Grupo vivo. Consciente de la enorme derrota y de sus consecuencias (exacerbado individualismo y, por ende, pérdida del espíritu participativo), continúa con las ediciones y con las actividades colectivas. Él sabe como nadie que la llama de la inmortalidad debe permanecer encendida.



Pedro Gaeta relata la conformación del Grupo "Gente de Buenos Aires"
(video realizado por www.parquechasweb.com.ar)