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Buenos Aires, Argentina /
Fecha de Publicación:12/12/0/  

Funciones de la nota


FM DESATE, radio on line

Las otras voces del Moyano



Por Gabriela Sharpe

Porque tienen cosas para decir. Porque tienen ganas de decirlas. Porque saben cómo decirlas. Porque les hace bien decirlas. Y por tantas otras cosas, nació FM DESATE, una radio comunitaria pensada, realizada y parida por las pacientes del Hospital Moyano. Internadas y ambulatorias, todas quieren decir, contar, preguntar, cuestionar y abrirse.

Comunicación y salud mental conforman un cruce indisoluble, no es uno sin el otro.

Salud mental, como producción de subjetividad, encuentra en la radio un lugar donde la palabra hace un hecho, y los hechos y acontecimientos conforman el suceder como sociedad.

Si algo tiene en común la enfermedad mental ,más allá de sus especificidades clínicas , es el alejamiento a lo social, ahí donde un nosotros convoca, un “no yo” marca su existencia.

La radio, como un instrumento más entre otros, aloja al sujeto, pues le da la palabra, sostiene Silvia Maltz a cargo del Proyecto de radio del Hospital Moyano.

Agrega la Licenciada que se basan en el ejemplo de La Colifata, la radio de los internos del Hospital Borda, para ello rescata las palabras de su director Alfredo Olivera cuando sostiene que “ no queremos crear tristes y patéticas imitaciones de un Macaya Márquez, por ejemplo. Nada que ver. Nosotros vamos hacia la búsqueda de un Pedro, un Juan, una María”.

Fm Desate es, por ahora, un conjunto de micros que esperan ser oídos. Va a crecer, a tomar forma, a desarrollarse y a encontrar su propia identidad. Se la escucha ingresando a www.fmdesate.org

El lunes 15 de diciembre a las 10 horas se realizará la primera emisión de radio abierta para toda la comunidad en el Club Bonanza del Hospital Moyano.

La comunidad está invitada a participar de este proyecto.


Fundamentos


Medio de comunicación…de difusión que establece entre quien habla y quien escucha ese lazo donde el acontecimiento abre la dimensión de pertenencia…la dimensión de un nosotros… “de vos y yo…”.

Voces y discursos que entraman mas allá de sus equívocos propios, un medio mas de los instrumentos comunicacionales que nos hace mas humanos, más sociales.

Comunicación y salud mental conforman un cruce indisoluble, no es uno sin el otro.

Salud mental, como producción de subjetividad, encuentra en la radio un lugar donde la palabra hace un hecho, y los hechos y acontecimientos conforman nuestro suceder como sociedad.

Si algo tiene en común la enfermedad mental mas allá de sus especificidades clínicas y monográficas es el alejamiento a lo social, ahí donde un nosotros convoca, un “no yo” marca su existencia.

La radio, como un instrumento más entre otros, aloja al sujeto, pues le da la palabra.

La radio, como emprendimiento ocupacional-cultural para las pacientes es también una propuesta de trabajo interdisciplinario para todos aquellos profesionales que entiendan que ofrecerla y tenerla en el hospital es hacer salud.

En la radio, nuestras pacientes podrán hacer uso de la palabra. Por qué no decirlo, podrán recuperar algo de su condición de ciudadanas, perdidas entre los muros y las leyes que las condicionan.

Harán de “esas voces” diálogos y trabajo, restando los locos fenómenos que las habitan. Esa es, indudablemente, una máxima terapéutica de nuestro campo. Será la radio un dispositivo terapéutico en la medida en que facilita espacio de comprensión de situaciones y conductas que seguramente servirá como espejo de resoluciones grupales, entonces, ahí se cobra identidad.

Tenemos un ejemplo: “La colifata”, que ya replica en todo nuestro país y también fuera de él, replica porque ha dejado marca de su acción saludable:

“Su director, Alfredo Olivera, la diferencia de cualquier otra radio mencionando sus dos principales objetivos: el carácter terapéutico y social. “La idea es disminuir el sufrimiento mental” y para finalizar con sus palabras:

“Pero no queremos crear tristes y patéticas imitaciones de un Macaya Márquez, por ejemplo. Nada que ver. Nosotros vamos hacia la búsqueda de un Pedro, un Juan, una María”, concluye Olivera.



Fuente: BuenosAiresSos




 


 








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