El presidente del Ente Regulador advirtió sobre la presencia de punguistas en el servicio de subterráneos de la Línea D, quienes se manejan con total libertad a la vista de los usuarios, debido a la ausencia notoria de personal de seguridad que alega tener la empresa Metrovías.

El presidente del Ente Regulador de la Ciudad, Carlos Campolongo, cuestionó severamente las condiciones de seguridad existentes en el servicio público de subterráneos.

El titular del organismo de control se refirió puntualmente a una desagradable experiencia propia vivida hoy en una formación de la línea D: "Esta denuncia la hago en mi condición de usuario del servicio de subterráneos. Pude observar hoy como, en horas del mediodía, subieron -en la estación Facultad de Medicina- al vagón del servicio en el que me trasladaba en dirección al centro de la Ciudad cuatro individuos -una mujer y tres hombres- que se acercaron a mí con claras intenciones de robarme.

Si bien no lograron su cometido, tal vez advertidos por mi atención puesta en ese momento, procedieron a trasladarse hacia otro lugar del coche. Luego de bajar y volver a subir en Tribunales, aprovecharon el ascenso y descenso de pasajeros que se produjo en la estación Carlos Pellegrini para intentar arrebatarle a los usuarios sus celulares, riñoneras o billeteras. Finalmente se bajaron trasladándose con total libertad debido a la ausencia, a lo largo de todo el trayecto, de personal se seguridad privada y de agentes del orden".

Campolongo ya había advertido tiempo atrás a Metrovías por cuestiones más generales relacionadas con la seguridad en el servicio."Apelo a la sensatez de la empresa para que asuma una responsabilidad mayor con la seguridad en el subte", había expresado oportunamente.

Ahora salió a poner en duda los alcances de las campañas de seguridad llevadas a cabo por la empresa concesionaria del servicio público de subterráneos donde se aseguraba la permanente presencia de personal de seguridad, un número telefónico gratuito para denuncias y hasta cámaras de circuito cerrado a las que tenía acceso la policía.

"Hechos como el que yo presencié se suceden a cualquier hora del día. El usuario del subte viaja totalmente desprotegido ante la presencia de ladrones que se mueven con absoluta impunidad. Es necesario que la empresa Metrovías tome cartas en el asunto y cumpla con su obligación de brindarle al pasajero no sólo la prestación con calidad del servicio sino también el resguardo de su seguridad privada. O acaso en el subte ¿le dieron vacaciones a la seguridad?", advirtió irónicamente Campolongo.