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Buenos Aires, Argentina /
Fecha de Publicación:05/08/09 Redacción ParqueChasWeb

Funciones de la nota


REPORTAJE A LA PRESIDENTE DE LA ASOCIACION “FENIX RENACER”

Una experta en “Pikis”

Psicóloga social y psicodramatista Claudia Belda (50), una mujer que desde hace muchos años coordina grupos de adictos, y que conoce perfectamente qué realidad se esconde detrás de los PIKIS, los KITU, o como los quieran llamar, según sus tristes apodos delictivos.



Por Luis Buero*
para ParqueChasWeb

A fines de julio, digamos casi la semana pasada, el "Piki", un delincuente adolescente de 16 años, se hizo famoso. Durante casi seis horas mantuvo de rehenes a tres mujeres y a un hombre en una perfumería de Almagro, y cuando se entregó, los medios informaron que este chico es un viejo conocido de las comisarías de la zona y ha coleccionado veinte causas penales. La de ayer fue su vigésima entrada en una dependencia de la Policía Federal por protagonizar un hecho delictivo.

Del otro lado del mostrador está hoy nuestra entrevistada, la psicóloga social y psicodramatista CLAUDIA BELDA (50), una mujer que desde hace muchos años coordina grupos de adictos, y que conoce perfectamente qué realidad se esconde detrás de los PIKIS, los KITU, o como los quieran llamar, según sus tristes apodos delictivos.

Claudia ha sido entrevistada por muchos medios a través del tiempo y el año pasado hasta Mirtha Legrand mencionó la fundación y su actividad, leyendo en cámara la nota que le hicieron a Claudia en un diario, durante su conocido programa de almuerzos. Claudia Belda también dirige una revista dedicada al tema de distribución gratuita, y conduce desde hace casi un cuarto de siglo el programa de radio “Nosotros, Los Argentinos”, primero en Splendid y ahora en Radio Cultura.

De adicciones algo sabemos, sin embargo, hay partes de este testimonio que te van a asombrar, y si no me crees, seguí leyendo y después me contás qué opinás cuando nos reencontremos al final de la nota.

C: Podría hablarte de muchos “Pikis” con los que yo trato en las villas. Digamos, en general, con las mamás con las que me reúno, de las villas de Ciudad Oculta, y de la “1-11-14” en el Bajo Flores, se habla de la culpa del Estado, pero la realidad es que hay muchos “Pikis” porque también hay madres negadoras y padres que no existen. Yo no puedo decir “¡Ay, el Juez!”. Yo pregunto, se le abre la chico una causa, dos, tres causas, ¿qué hizo la madre?. En vez de hablar de culpabilidad, yo a las madres les hablo de responsabilidad. Se enojan mucho conmigo. Entiendo que los padres somos responsables, así vivamos en San Isidro o en una villa. Y te digo algo más, yo también trabajo el tema de adicciones en San Isidro, y noto que a veces se ocupan mucho más las madres de las villas que las de sectores de dinero. En el caso de los “Pikis”, hablamos de libre albedrío, de la falta de límites…

P: En un reportaje que te hicieron, no se si en Infobae, vos contabas que los chicos de la calle, para no sentir frío o hambre, a veces recurrían a una “sustancia”…

C: Si, eso ocurre con los chicos más chiquitos. Cuando vos encontrás pibes entre los 6 y los 8 años que consumen una “sustancia”, son los chicos en situación de calle. Hay una diferencia entre los chicos de la calle y los chicos en la calle. Los chicos de la calle ,con los que yo laburo desde que tenía 18 años, son aquellos que durante el día van a pedir, van a mendigar o incluso a laburar, pero tienen un lugar donde volver. Los chicos en la calle o en situación de calle, viven directamente en la calle. Estos chicos, entre los seis y los ocho o nueve años, viven en calle porque no tienen un lugar donde ir, y si tiene, no vuelven porque fueron abusados, golpeados, y se escaparon. Su hogar es la calle en la que viven con otros chicos con los que llegan a conformar una familia. Y la “sustancia” hace que se les vaya el hambre o el frío.

P: Pero vos en tus opiniones, yo las he leído, le das mucha importancia a la soledad como patología social moderna, en su relación con las adicciones….

C: Porque la soledad no respeta clases sociales. Te cuento mi experiencia. En el Tobar García, el hospital neuro-psiquiátrico para niños en el que trabajamos ocho años, había chicos internados de todos los sectores sociales. En este hospital, niños y niñas diagnosticados con patologías psiquiátricas son internados hasta los dieciocho años, algunos luego siguen viviendo con sus familias, otros pasan, al Borda los muchachos y al Moyano las chicas. Estos lugares no están preparados para el problema de la droga. Y si vos visitás hoy el Tobar, vas a ver que la mayor parte de los chicos están internados por adicciones. Ahora bien, como te contaba, había chicos de todos los sectores sociales, y había un chico que era el nieto del famoso director de un diario argentino. Yo empecé a trabajar con esos chicos en el 99 y un día jugando con ellos, cantando, haciendo voz de tanguera le pregunté a este pibe:“contáme qué te ha faltado en la vida” y él me respondió: “no, discúlpeme, qué me ha sobrado…”. Él sentía que era tanto lo que tenía económicamente y tan poco amor, que recurría a las “sustancias”. A eso me refiero con la soledad, no desde una telenovela de la tarde, cuando te hablo de la patología moderna.

P: ¿Y las “malas compañías”?

C: Yo no creo en las “juntas”, Luis. Te dicen, sea de cualquier sector el chico: “mi hijo se droga porque se juntó con Pepito”. La “junta” la elegís vos. Yo te puedo llevar a la villa conmigo y vas a ver montones de chicos que estudian y que trabajan y que no se drogan. Algunos han armado una radio en la villa 1-11-14, y en los programas hacen campaña contra el “paco” y dicen: “la droga rompe corazones”. Es el emblema de la radio.

P: En las notas periodísticas sobre este adolescente, el “Piki”, del que se informa que suma ya veinte causas penales a los 16 años, se comenta que la policía no va a buscar a los que les venden la droga…

C: Seguro. El “paco” mueve 19 millones de pesos por mes solo en Gran Buenos Aires y Capital. Yo te podría llevar a las “cocinas” si quisiera, pero mi función no es perseguir narcotraficantes si no sacar a los chicos de la droga. A veces estás laburando en la villa en un lugar y de al lado te vienen unos olores terribles…

P: Y si vos sabés donde están, más tendrían que saberlos los representantes de la Ley…

C: Un tiempo atrás estábamos trabajando en la 1-11-14 y se acerca una mujer y me dice: “por favor, necesito que atienda a mi hija de seis años”. La hija se prostituía, te repito, seis años, para poder comprar “paco”…

P: ¿Hay niños que se prostituyen a los seis años?

C: Si, si, los podés ver vos cuando bajan de los camiones agarrándose la colita. Chiquitas de esa edad. Es horroroso, esto se ve mucho en la Villa 20, en Pompeya. Hay chicos de clase media, más grandes, que se prostituyen en los boliches, para conseguir “sustancias”…

P: Y si no, está el que roba para conseguir el dinero para esas “sustancias”…

C: Roba, mata…empieza por robar en la propia casa, habría mucho para hablar.

P: ¿Y qué le respondiste a la mamá de esa nena de seis años?

C: Yo me negué a ayudarla, en principio, porque ella fabricaba “paco” en la casa. Ella me contestó: “yo tengo una “cocina” en mi casa para darle de comer a mis hijos”. “Vaya a lavar pisos” le insistí. Ella tenía una “cocina”, lo que nunca pensó es que sus hijos de seis y ocho años, que se pasaban todo el día en la calle, iban a volverse consumidores de “paco”. Cuando se entera de esto se desespera. Como diría el refrán: “Dios castiga sin palo y sin rebenque”. Yo le dije que si, los iba a ayudar a sus hijos, pero no a ella. “Usted mató muchos chicos, con lo que fabrica” la increpé.


Un poco de autobiografía

P: ¿En qué barrio naciste?

C: En Villa Luro, ¡qué lindo! En la calle Yerbal al 5900.

P: ¿De chica te interesaba la psicología?

C: No. Cuando yo estudiaba había ideologías en la secundaria. En aquellos tiempos, con mis compañeros del Liceo 19, íbamos a los comedores de los barrios carenciados, a darle de comer a los chicos. Si bien en casa no se hablaba de política, siempre me atrajo hacer acción social. Iba a alfabetizar a las villas, desde muy chica me nació esto porque siempre me molestaron y las sentí muy marcadas las diferencias sociales. Luego estudié con ALFREDO MOFFAT en la ESCUELA DE PSICOLOGIA NACIONAL, que estaba en Rivadavia y Billinghurst, y ahí es donde MOFFAT me hace hacer pasantías en el comedor comunitario Las Ollitas, donde además de dar de comer a los chicos, también hacíamos tareas de alfabetización. Y eduqué a mi hijo con esta filosofía, desde chico, sus juguetes cuando no los quiere más, son donados al Hospital de Niños. No esta cosa de guardar lo que no vas a utilizar.

P: Y además de estar en las villas, coordinás grupos en los hospitales.

C: Yo laburé años en el Hospital Moyano y en el Borda. En el Moyano trabajaba con pacientes crónicas haciendo un taller literario, porque pensaba que a través de la poesía podían producirse cambios. De hecho, mujeres que no hablaban, a través de la poesía realizaron sus propias publicaciones. Una de ellas, Digna Duritz, que estaba muy enferma, logró presenciar la publicación de su libro pocos días antes de morir. Fuimos por todos lados, conseguimos el aporte, se editó el libro, hicimos la presentación del mismo en el hospital con invitación, lunch y palabras del director. En el Borda, con un compañero coordinamos un taller de fútbol, y un japonés internado que no hablaba hacía treinta años volvió a hablar porque recordó que él en Japón jugaba a la pelota.

P: Esto me hace acordar a la película de Subiela, HOMBRE MIRANDO AL SUDESTE.

C: Es que una vez que él habla, que puede poner lo que siente en palabras, todo cambia, pero eso molesta en las instituciones….Lo que pasa es que luego él preguntaba “¿por qué me medican?, yo quiero que me atiendan, quiero que me escuchen”. Ya no quería estar empastillado todo el día.

P: ¿Cómo nace la idea de la Asociación FENIX RENACER?

C: Un día llevamos un chico de la villa, que se drogaba desde hacía mucho tiempo, al SEDRONAR, para que lo traten, y allí nos preguntaron “¿y ustedes de parte de quien vienen?”. Nos pidieron que tuviéramos una “chapa”. Encontré una abogada que me armó legalmente esta asociación sin fines de lucro. Yo soy la presidente, el director honorario es el doctor ARTURO ROMANELLA, psiquiatra, que fue durante cuarenta años el jefe de neurología y psiquiatría del Hospital Durán, y los demás integrantes en distintas funciones son el psicólogo Lic. DARIO MENDELSHON, la trabajadora social ANA CAROLINA FERNANDEZ ANDES, la psicóloga social ROXANA BELDA, CELESTE BAZZAN que es maestra jardinera, y varias personas más que nos acompañan desde un principio. La dirección legal es Bartolomé Mitre 3909, 2 H , Capital, el teléfono es 4855-2824, hacemos reuniones también en una sede en Belgrano y Entre Ríos, y tenemos una página web que es: www.grupofenixrenacer.com.ar, y el e-mail es: grupofenixrenacer@yahoo.com.ar.

Hacemos también talleres de padres que están buscando cómo acercarse a sus hijos. Esas reuniones las hacemos los sábados en Entre Ríos 420, 1”3”. Pero primero se comunican nosotros por teléfono. También van papás cuyos hijos tienen trastornos de la alimentación.

P: ¿Cómo es la modalidad de trabajo?

C: Si nos llama una mamá, nos reunimos con ella, nos cuenta que sucede con su hijo, y si vemos que está en peligro de muerte, como ocurre con el “paco”, la citamos a ella y a su hijo en SEDRONAR a las ocho de la mañana y esperamos las horas que sean necesarias hasta que nos atiendan para que ese mismo día sea internado. El lugar es de puertas cerradas. Pero ANIBAL FERNANDEZ opina que los adictos pueden elegir si se quieren quedar o no, y que si no quiere curarse tiene todo el derecho de retirarse del lugar donde está internado. Nosotros creemos que estos lugares deben ser de puertas cerradas, pero hay solo tres, los demás son de puertas abiertas. ¿Qué adicto se va a querer quedar internado por propia voluntad a los 14, 15 ó 16 años? Cuando hablamos de puertas cerradas, obviamente es con participación de la familia. Pero la realidad es que esta clase de enfermos no pueden decidir. Además, la droga se saca de cuajo, o no se saca nunca.

P: ¿Los que más consultan son padres de adolescentes?

C: Si, hay papás que nos llaman y nos dicen que sus hijos son desastrosos y cuando conocés a los hijos te das cuenta que los desastrosos son los padres. En ese caso mi lema es “internad a los padres y salvarás a los hijos” (risas). Ese lema lo inventé en el Tobar García, si querés saber porqué tal chico tiene tal vida, citá al padre y a la madre.

P: ¿En el programa de radio también se dedican a la prevención?

C: Si, Nosotros Los Argentinos, es un programa que tiene apenas 23 años, pero cuando hablamos de prevención no nos referimos a “sustancias”. Apuntamos a la familia, a los valores, a todo aquello que se perdió y que sería bueno que retorne. La vuelta al diálogo de los padres con los hijos, conocer a los propios hijos, a los amigos de los hijos, invitarlos a que vengan a la casa a comer pizza, a tomar la merienda, a reunirse. Hay mamás que cuando los chicos ingresan al secundario dicen “ya crecieron, no nos metemos más”. Por otro lado nosotros no hablamos de adicciones si no de personalidad adictiva. La adicción no es solo a una sustancia, lo puede ser a una persona, a la comida, a Internet, la ludopatía, los trastornos de la alimentación, y también hay mucha “vigorexia”, adicción a los fierros para tener cuerpos exultantes, y “ortorexia”, adicción a la comida “sana”. Nadie se levanta un día y dice: “hoy empiezo a drogarme porque no tengo nada que hacer”, él es el emergente de un grupo enfermo, el que denuncia, el que pide a gritos no ser invisible, y la droga absolutamente tapona momentáneamente ese agujero.

P: ¿Y cuál es la más peligrosa?

C: La droga que abre la puerta a otras sustancias y la que te lleva a la psicosis es la marihuana. Socialmente es la más aceptada por la buena prensa que tiene. La dependencia a la marihuana produce psicosis y esquizofrenia.

P: ¿Y la drogadicción de los artistas famosos?

C: Ahí hablamos de snobismo, modas, de artistas con personalidad adictiva, pero en el caso de los jóvenes que mueren, muchos, por mes, no hablás de snobismo. Pero ojo, nosotros hablamos de personalidad adictiva, hay pibes que se drogan porque fueron abusados, pero también hay pibes que fueron abusados y no se drogan. De un padre borracho no hay necesariamente un hijo alcohólico, de un padre golpeador no surge un hijo golpeador obligatoriamente.

P: Pero por lo que veo, ustedes van derecho al problema cuando atienden a un chico drogadicto y no hacen psicoanálisis lacaniano…

C: No, porque mientras yo me demoro en quince entrevistas de admisión y diagnóstico, el pibe ya se suicidó.



* Titular del Taller "CUANDO LOS CELOS TE CARCOMEN. Los celos en los vinculos cotidianos", del Hospital Tornú.







 


 








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