Una investigadora de la UBA encontró que si bien los ciudadanos ven con preocupación al delito en Buenos Aires, el 75% de los encuestados nunca ha sido víctima de robo o ataque. El estudio revela que la realidad no siempre se condice con la percepción social

Si bien la inseguridad constituye hoy uno de los asuntos que más preocupa a la sociedad, un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Buenos Aires (UBA) encontró que la percepción de los delitos en el público porteño no se condice con la victimización real sufrida.

De acuerdo con datos de la Dirección Nacional de Política Criminal, pese a que el índice de delitos no ha variado significativamente entre 1999 y 2004, la realidad indica que el tema inseguridad cada vez más es parte de la agenda de los medios masivos y a diario la población asiste a una alta exposición de las víctimas.

Por eso, la investigadora Stella Martini decidió conocer cuál es la percepción y evaluación de las consecuencias del delito sobre la vida cotidiana que tienen los habitantes de Buenos Aires y sobre cómo se constituye el acceso a tal percepción.

La especialista de la UBA dirigió un sondeo de opinión no probabilístico al azar realizado durante noviembre de 2005, con una muestra de 400 casos de mayores de 18 en 10 zonas que abarcan la Capital Federal: el 75.13% de los encuestados manifestó no haber sido víctima de delito alguno, como tampoco sus familias.

Por otro lado, un 22.5% manifestó haber sufrido hurtos o robos en la propia vivienda o en la vía pública, incluso con agresiones leves y amenazas verbales, aunque sin situaciones de alta violencia ni daños físicos o a la propiedad.

Sin embargo, pese a que 2 de cada tres encuestados no resultó víctima de delito, la percepción que tienen sobre la seguridad del barrio que se habita "no está en relación directa con aquella situación, lo que demuestra que la percepción se construye no sólo desde datos objetivos y experiencias vividas, sino tmabién desde relatos de terceras personas y datos subjetivos producto de la interacción social", reconoció Martini en un informe publicado por la UBA.

Según se conoció, al ser preguntados respecto de la percepción de la seguridad que les ofrece la zona donde viven, el 52.3% reconoció que su barrio es inseguro, en tanto que un 40.3% afirmó que su barrio es seguro y un 7.17% no expresó opinión al respecto.

Consultados acerca de cómo afecta la vida diaria la percepción del incremento del delito en la ciudad, el 42.2% de los encuestados sostuvo haber cambiado sus hábitos y un porcentaje igual no ha considerado necesario modificarlos, mientras que un 14.9% no expresó opinión. "Resulta significativo constatar que frente a la idea dominante de habitar un barrio poco seguro no hay diferencias a la hora de encarar las actividades cotidianas", amplió la especialista.

Por otro lado, el estudio indagó además a aquellos encuestados que afirmaron enterarse habitualmente de los hechos criminales a través de los medios, sobre cúal soporte lo hicieron. La televisión resultó el medio privilegiado con un 47% de preferencias, seguida por los diarios con el 20%, la radio con el 14% de preferencias y sólo un 3% aseguró informarse por Internet.

Para Martini, "resulta significativo el dato de que un 13% se informa a través de otras fuentes, que algunos explicitaron como las conversaciones con otras personas". Un 3% de los encuestados declaró no consumir noticias sobre el delito.

El tema general de la encuesta fue la vida cotidiana y la seguridad en los diferentes barrios de Buenos Aires, que se circunscribió a la seguridad personal y familiar frente al riesgo de sufrir hechos delictivos contra la persona física y sus bienes, como hurtos, agresiones, amenazas, ofensas sexuales, secuestros y homicidios, entre otros.

De acuerdo con el análisis de la directora del proyecto, "las encuestas aportaron tanto datos subjetivos (la percepción de seguridad), como objetivos (información efectiva sobre victimización por ejemplo), y se basaron en la idea de que la sensación de seguridad se construye desde las noticias de los medios, pero también en la interacción comunicacional habitual entre los individuos y en el reconocimiento del papel efectivo de las instituciones dedicadas a la prevención y justicia".

En este sentido, la investigadora de la UBA sintetizó: "Este estudio reconoce que la percepción social del delito ha aumentado en los últimos cuatro años". Por ello se embarcó en este análisis del estado de opinión con el fin de verificar no sólo las tendencias en la percepción social, sino también para obtener nuevos datos que ayuden a comparar con resultados de entrevistas a vecinos y asociaciones barriales dedicadas a la prevención del delito.

Artículo publicado en el Portal universia.com.ar